Un equipo en crecimiento, pero con detalles a corregir
Alianza Lima mostró solidez en gran parte del partido, con un juego ofensivo basado en la velocidad de Eryc Castillo y la presencia de Paolo Guerrero en ataque. El gol de Kevin Quevedo reflejó la intensidad y presión del equipo, pero también evidenció que las oportunidades deben concretarse con mayor eficacia. Un equipo con ambición internacional no puede permitirse desperdiciar ocasiones claves.
En el segundo tiempo, el equipo de ´Pipo´ Gorosito parecía tener el control del partido hasta el error de Renzo Garcés, que permitió el empate de los ´Dragones celestes´. Este tipo de desconcentraciones pueden costar caro en la fase de grupos, donde los rivales serán de mayor jerarquía y cada punto será vital.
Clasificación con sabor agridulce
El empate en casa dejó sensaciones encontradas entre la hinchada blanquiazul. Por un lado, se celebra el acceso a la fase de grupos, un logro importante para el club. Pero, por otro, quedó la impresión de que Alianza pudo cerrar la clasificación con una victoria contundente. Los minutos finales mostraron a un equipo que sufrió más de lo necesario, algo que deberá corregirse si se quiere trascender en la Libertadores.
Lo que viene: desafíos y expectativas
El pase a la siguiente ronda es solo el primer paso. Ahora, Alianza deberá demostrar que puede competir de igual a igual con los mejores equipos del continente. La jerarquía de Guerrero, la velocidad de Castillo y la seguridad defensiva serán factores clave, pero el equipo también necesita mayor solidez y concentración para evitar sorpresas.
La hinchada aliancista tiene motivos para ilusionarse, pero también es consciente de que la Copa Libertadores no da segundas oportunidades. Con trabajo y ajustes, este Alianza Lima puede dar pelea y escribir un nuevo capítulo en su historia internacional.
Por Marcelo Eslava
La hinchada aliancista tiene motivos para ilusionarse, pero también es consciente de que la Copa Libertadores no da segundas oportunidades. Con trabajo y ajustes, este Alianza Lima puede dar pelea y escribir un nuevo capítulo en su historia internacional.
Por Marcelo Eslava