En una ceremonia que quedará la posterioridad, Peschiera, visiblemente emocionado, recibió los Laureles Deportivos, en el Grado de Gran Cruz, que le permite al deportista nacional poner su nombre en el frontis del Estadio Nacional, donde se hallan todos lo que hicieron historia en el deporte peruano.
En sus primeras declaraciones, Stefano Peschiera agradeció la condecoración y dio sus sensaciones de lo que significa para él haber brindado al Perú la medalla olímpica luego de 32 años.
En su discurso el exponente nacional aseguró que más allá de la preparación física que tuvo, trabajó en la parte mental porque eso le hizo pensar que "no por venir de un país del subdesarrollo, yo era menos que nadie o que tenía menos probabilidades de ganar, ya que me di cuenta que todo estaba en la mente", sostuvo.