Hasta el momento, Messi ha superado con nota las gigantescas expectativas de su llegada al fútbol norteamericano sumando cinco goles y una asistencia para un pleno de tres triunfos del Inter, que hasta su llegada era el peor equipo de la MLS.
Si en las dos primeras victorias, frente a Cruz Azul (2-1) y Atlanta (4-0), Messi fue tratado con reverencias por sus rivales, el primer duelo de las eliminatorias frente al Orlando City (3-1) tuvo un tono completamente diferente.
El capitán albiceleste tuvo que arremangarse en este intenso derbi del estado de Florida en el que sostuvo varios encontronazos y discusiones con rivales, al punto de ver una inusual tarjeta amarilla.
El argentino, que anotó el primero y el último de los goles del Inter, se involucró tanto en las refriegas que el técnico del City, el colombiano Óscar Pareja, reclamó que debió ser expulsado.